Nicolás Massú, Kristel
Köbrich, Fernando González y Denisse van Lamoen fueron los últimos
privilegiados en llevar la bandera chilena en la apertura del evento. Hoy, entre
34 deportistas que representarán a Chile en Río de Janeiro, solo tres fueron
las candidatas que se disputaron esa posibilidad, pero finalmente será Erika
Olivera la favorecida, eso sí aún falta la ratificación de la presidenta
Michelle Bachelet.
Por: Nelson González V.
Los libros de historia dicen
que en 1896 Chile disputaba sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas y cuenta el
mito que fue el atleta Luis Subercasaux el primero en llevar la bandera
nacional en la ceremonia. Mito porque no es algo que esté confirmado
oficialmente. Hecho que solo por descendientes del hombre fallecido en 1973 ha
sido ratificado, pero algunos historiadores rechazan esa versión e incluso han
negado que haya habido un representante chileno.
Hoy, el panorama es distinto
y, para que se sepa, aparece en todos los medios posibles: La tiradora skeet
Francisca Crovetto, la lanzadora de bala Natalia Ducó y la atleta Erika Olivera
se pelearon la oportunidad de ser la abanderada oficial, cada una con sus méritos,
eso sí la decisión fue tomada por la gente que, a través de la página web de La
Tercera, eligió a la maratonista para el apertura del evento deportivo más
importante de la historia.
Justamente, será el 5 de
agosto el día cuando los ojos del mundo estén en Río de Janeiro, específicamente
en el mítico estadio Maracaná, lugar donde se realizará la ceremonia de
inauguración con un show artístico y pirotécnico de primer nivel y 80 mil
personas en las gradas que verán desfilar a cada uno de los deportistas de los 206
países participantes. Entre ellos estarán los 34 representantes nacionales y Olivera
vestida de huasa –como ha sido en el último tiempo- y con la bandera de la
estrella solitaria flameante ante la mirada de todos.
Entre quienes han tenido ese
privilegio está el ex tenista y actual capitán del equipo chileno de Copa
Davis, Nicolás Massú. El doble medallista olímpico en Atenas 2004 llevó la
bandera de Chile en la ceremonia de Sidney, en el año 2000, momento que jamás
podrá olvidar. “Todo lo que sea recuerdo olímpico es extraordinario. Ir a los
Juegos es un honor. Representar a Chile es lo máximo, pero lo más importante es
que la abanderada le vaya bien”.
Con respecto a eso, y aunque
aún no ha sido ratificado por la presidenta Bachelet, Érika Olivera fue quien
ganó en las votaciones con más de la mitad de las preferencias, dato no menor
considerando que serán sus 5tos y últimos Juegos Olímpicos, mérito que la
llevará a mostrar la bandera nacional a todo el mundo. “Será muy linda forma de
cerrar una etapa de mi muy larga portando la bandera, pese a una la lleva en
todos lados, pero hacerlo en unos Juegos Olímpicos es distinto. Siendo tú que
encabeza la delegación, debe ser un privilegio que no se paga con nada. Algo
que llevaría por siempre”, dice la atleta de 40 años con respecto a la manera
en la que terminará su carrera
Esta será la versión número
23 en la que Chile participará en los Juegos Olímpicos, en los cuales 20 han
tenido la oportunidad de mostrarle la bandera nacional a todo el mundo. Hoy,
entre Crovetto, Ducó y Olivera se disputaron esa posibilidad, pero fue la
última de ellas la que tendrá ese honor. Paralelo a eso está su preparación.
Entre las dos primeras ya se encuentran fuera de Chile climatizándose para Río
y así obtener el mejor resultado posible.