El avión privado
en el que viajaba tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Nebraska,
pero el cantante se negó a la atención médica.
Este
martes, el rapero Lil Wayne, de 33 años, nativo de New Orleans, sufrió una
convulsión mientras viajaba en un avión privado hacia California desde
Milwakee, por lo que el piloto tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia.
Dennis
Messina, un supervisor de operaciones en el aeropuerto Eppley Airfield de Omaha,
dijo a los medios estadounidenses que el avión había realizado dos aterrizajes,
al no detectar mayor problema se reanudó el viaje y en instantes se presentó
una nueva emergencia dando paso a que el artista fuese trasladado al Centro
Médico de la Universidad de Creighton.
Como
sus fans sabrán, el artista, hace un par de años Lil Wayne declaró su inestable
salud, dando a conocer que sufre de muchos ataques epilépticos regularmente, sobrellevando
tantas convulsiones, son tantas que ha muchas veces no ha recurrido al médico. En
octubre del 2012, estuvo hospitalizado en Nueva York por lo que se describió
como una migraña severa y deshidratación y en 2013 casi murió después de haber
sufrido múltiples convulsiones que lo obligaron a ponerse en un coma médico por
casi una semana.
Se
dice que esta vez las convulsiones se habrían producido porque horas antes del
vuelo, el rapero consumió gran cantidad de Codeína, que es un jarabe para la
tos. Sus cercanos revelaron a TMZ que el cantante se desplazaba por el club
donde realizó su concierto en Milwaukee, con unas cinco botellas del fármaco.
Es
por esto que un representante del artista tranquilizó a todos sus fans al
asegurar que Wayne agradece a sus fans por su eterno apoyo, oraciones y buenos
deseos.
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